viernes, 26 de febrero de 2016

54

cumple 54
muere con 54
nace en el 54
...
hoy, mañana, ayer
54, 62, 92...
tiempo, forma de energía
en transformación.
En tanto, todos,
el mismo vacío
ante el misterio,
mientras nos amamos.

Ahora

Ahora llega el aire presentido,
la flecha del arco dirigido,
esperanza muerta en la mirada,
veré mi tiempo derretido.

Por fin, la verdad ya desvelada,
me aguarda con su mejor vestido,
donde un tren presiente mi llegada,
con billete de ida hacia la nada.


martes, 16 de febrero de 2016

"y no sepamos quien es quien"

Lamento que no quepas en los sueños de mis sueños,
me hiere saberte perdido y roto por la rabia,
me parte la mirada tu densa niebla de tabaco,
sufro el dolor del tiempo gastado entre el escombro.

Y aún no sepamos quien es quien.

Mezclados ambos entre la muchedumbre que nos mira,
sorbidos por la nada que no espera mas que nada,
ausentes en la estúpida manía de sentirnos acosados,
inanes ante el viento de la historia que no cesa.

Sin saber aún quien es quien.

Si nos diéramos la mano y camináramos al sol,
si, dibujando en el  presente la esperanza,
si, empujados por la voluntad y fe en el mundo,
si, enteros, recios y aún dolidos por la noche,
definiéramos la esencia de esta vida,
marcáramos la senda irrenunciable,
precisáramos la ruta y el destino,
si tu y yo...
entonces, sabremos quien es quien.

Y podremos vivir sin más dolor,
menos perdidos.





Y va naciendo

Y va naciendo,
aún esconde su rostro entre las zarzas,
no muestra su rencor ni su miedo,
escapa a la mirada dulce y a la gracia,
huye del amor y de la música.
Y va naciendo,
quiere ser como un retoño de la luz,
sueña oír la magia del lenguaje,
ansía conseguir recuerdos y paisajes,
espera que le acojan los amigos.
Y va naciendo,
aflora entre las hojas del sendero,
anuncia su llegada con lamentos,
presenta el brillo de sus ojos,
aumenta el tamaño de sus manos.
Y va naciendo.
Hazme saber que ya has llegado,
que estoy deseando ver tu rostro,
para gozar juntos el tiempo,
que nos queda por vivir.
Para juntos,
ir muriendo.


Batallas perdidas

La vida es ese juego
en el que siempre se pierde
y, sabiendo el resultado,
seguimos jugando,
porque es el único juego que tenemos.
La vida, para algunos,
ni siquiera es eso,
es el duelo permanente,
la ausencia radical
de todo cuanto se mueve.

nubes

nubes, ruidos,
toda la escala de grises
silencio, tristeza
toda los matices de la depresión
ausencia
huida
muerte prematura
negación vital