Soñar: último o único recurso cuando la realidad -esa percepción de lo que te rodea- te deja sin alternativas, con solo las oquedades donde se anula la luz, la palabra y el deseo.
Soñar y mientras sueñas, los dueños de la realidad -esa percepción que crean para que tú te la creas- se hace cada vez más grande y más voraz.
Soñar hoy, para soñar consigo.
Mañana, puede que ya no quede nada.
Una singularidad en estas coordenadas espacio-temporales, tratando de explicarse. No hay nada más.
viernes, 15 de junio de 2012
jueves, 7 de junio de 2012
Los bolsillos
Cuando era niño, al meter las manos en los bolsillos de mi abrigo o de mi pantalón, siempre encontraba algún tesoro que llevaba oculto allí desde el día en que mi mano descuidada lo abandonó. Era una sorpresa agradable encontrarse con monedas -las menos- cromos, un trozo de alambre o un silbato hecho con el pipo de un albaricoque. Era la magia del reencuentro con lo que había guardado, olvidado y dado por perdido. Ya no me quedan bolsillos donde disfrutar con la magia de recuperar lo perdido.
miércoles, 6 de junio de 2012
Ser de plástico
Y por qué no ser de plástico,
pertenecer a un objeto útil
durante el tiempo que su dueño quiera
y después volver a la basura
para ser reciclado
o desmontar mi estructura
y esparcir todas sus moléculas
para infectar el aire
y envenenar la tierra.
Sentir?
Eso es lo que no quiero.
pertenecer a un objeto útil
durante el tiempo que su dueño quiera
y después volver a la basura
para ser reciclado
o desmontar mi estructura
y esparcir todas sus moléculas
para infectar el aire
y envenenar la tierra.
Sentir?
Eso es lo que no quiero.
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