miércoles, 20 de enero de 2016

Pequeñas muertes

Cuanto arrojo dejándose caer,
para llegar a nada en el empeño.
Cuanto miedo superado para irse,
y no encontrar más que duelo.
Cuanta indecisión para la vida,
y exceso de certidumbre en esas muertes,
pequeñas muertes,
inútiles muertes,
risibles muertes,
en las que vuelve a ahogarse
para brotar de nuevo con la misma tristeza,
la misma ausencia,
la misma incertidumbre,
para volver a la sumisión de la miseria,
que le dan aquellos personajes
que le venden sus pequeñas muertes.

lunes, 11 de enero de 2016

Sombra

La sombra del muro de cristal
espera que pase un cuerpo
para cortar con luz la silueta
que dejan brazos, hombros, faldas.
La sombra se deshilacha como nube
al sentir en derredor
calor de labios,
flotar de tactos,
espacios para el olvido,
palabras como rocas...
Sones de ayer.

La sombra, con vida propia,
se inquieta, se siente finita,
ante el cercano aroma
de la vida que ilumina,
la mirada que se alza,
la risa que convoca,
las manos que acarician,
la lengua que besa...
El deseo de ser.


domingo, 10 de enero de 2016

Viernes 23

Los albañiles del mar
han recogido sus maletas de olas,
y con el cemento fraguado
han dejado los barcos varados.
Vuelven a sus casas,
cansados del polvo gris,
del agua salada
y los ladrillos rojos.
Anclados a la orilla de las mareas,
bailan cangrejos atraídos por el aroma
del aceite de los motores negros:
esa sinfonía del arco iris flotando
que llena las bodegas con su carne.
Sus anchas espaldas y sus puños,
se guardan en cajas de metal,
para la próxima estación
de huracán y marejadas.
Sus manos empuñan los volantes
de camiones cargados de esqueletos,
para volcar su contenido
en la sombra trasera de hoteles ilegales.
Mientras, se acerca la noche,
con su espectro de luz,
matizando con el sueño,
todas las fantasías y los placeres.
Mañana, otro día,
otra música, otra obra
en el muelle de los bloques de hormigón.
Hoy, viernes 23, cerramos los ojos
y dejamos pasar sus cuerpos
doloridos,
camino de su cena con vino.

lunes, 4 de enero de 2016

La diagonal del mar

La diagonal del mar,
esa ola que muere luminosa,
radiante de espuma,
no siente el placer
del suave calor
del cuerpo
que pisa la arena de la playa,
de espaldas al mundo,
dejando su mirada
prendida del horizonte
que indica la flecha de agua.


viernes, 1 de enero de 2016

Feliz año 2016

El año nuevo se presenta a si mismo
precedido de una catarata de ruido y pólvora,
con traje nuevo y disfraces viejos,
litros de alcohol y placer en la piel,
música, baile, risas, chistes...
Una orgía alegre y desmedida
por la paradoja infinita del ser,
que desea y busca y sufre y goza
con su deseo y sus mentiras,
y encuentra la gloria instantánea
en el estallido de sus horas iniciales.
Un año más y un año menos.
La vida que se enreda en si misma,
espiral incomprensible, universal,
que nos deja, de nuevo, solos,
perdidos, inconscientes
y felices, o todo lo contrario.