miércoles, 16 de noviembre de 2016

Hoy, por ejemplo.

Si me aferro a la pared,
batman enfermo,
sin arnés del cielo,
quien me sostiene?
para sentir que me desprendo
al vacío cayendo
una letanía de rencores
un agobio sin recurso
un cielo enfebrecido
gris,
con lluvia de tormentas
ven ángel de la noche
que me ha dejado sin ti
un mensaje solo
una espátula para retirar el desconsuelo
batman enferma en su cubil
y se encierra
otra vez,
hasta cuando? que queda ya?
he sido yo de nuevo
el que rompe la cuerda
la que une,
la que ata,
la que aprieta,
la que ahoga,
ejerce su sentencia
cuando el silencio de apaga
en el incendio del sudor,
en la campiña de rosas
secándose a la sombra
dejando su aroma inerte
en ese cielo que compartimos
batman, como un error
un perdedor
solitario.

martes, 15 de noviembre de 2016

Tras el horizonte

Mi roel ho
ri zon te di bu
jan doo jos
co moel fluir
de un fu tu
ro lí qui do
lá gri mas
se cas en mar
in sí pi do
de jan do el sol
des nu  do con
sus ro jos.

Co ra
 zón ver
ti doun des
po jo






jueves, 10 de noviembre de 2016

Refugio

Reúno paisajes para construirme un refugio
el cósmico recinto de anhelados atardeceres
la estancia donde reine la fauna silenciosa
un porvenir,
ese país extranjero
sin los dioses.

Un incendio leve.


Libros

Sueños de papel
que anhelan la noche,
cuando se cierra un libro
o se abre un cuaderno
siempre en blanco.

Paraísos de papel,
embozados en las líneas
de tinta entrelazada,
en páginas de versos
en tomos de esperanza.

Construcciones de papel,
estancias para habitar
el mundo del deseo:
la mítica llegada
a la playa de Ákaba.



Desierto

No he cruzado la piel de este desierto,
para dejar las huellas de mis pasos
olvidar entre las rocas los misterios
ni devorar lunas de arena sin retorno.

He segado las hierbas, agostadas
por la mirada púrpura del sol
para dejar en sus huecos la agonía
del calor eterno y la condena.

Qué más puedo decir del ruido
insomnio del deseo entre barrotes,
mi desierto deseo desolado
con candados de luz en la mirada.

Risa de cristal

Esa risa de cristal
que cruza el aire
me acerca un beso
un aroma de sal.

Presiento que es una señal
un impulso de vida
un espacio con luz
la antítesis del mal.


A mis espaldas

Puedo dejar
que el vuelo de la nada
planifique su ruta
sin consultar,
hacer su voluntad
a la espalda
de mis sueños y mis manos.
Puedo ver
como se acerca el aire
al arrimo de mis ojos
y me roza
la piel y me suspira.
Puedo sentir
si el calor me inflama
si la burbuja de vacío
me carga con su peso
o los párpados
me pesan con el peso
de la muerte
Puedo ser
para ser
nada.

La luz, otra vez

Galopa la luz
sobre la pátina del tiempo
y me arrastra,
soy
como un vestigio
de memoria
cercado por los ojos
que me vieron volar.
Se apaga la luz
y vuelvo al aire
mas nada
se ocupa ya de recordar
que existo.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Un lunes, hoy

Informo del estado de las cosas
a mi cuerpo y me responde con un estornudo.
Le cuento las lágrimas que ayer tragué
y me invita a mear de nuevo.
Un espacio cerrado aquí en el pecho,
vete al médico o toma una aspirina.
Y así con todo,
creo que nada le importo
pero, en el fondo,
está preocupado
porque no dejo de ser
su mejor amigo
o su peor enemigo.
A ver.

domingo, 23 de octubre de 2016

Poesía

Inútil la mirada puesta en el océano.
Las lagrimas van hacia las olas
y las palabras también huyen.
Las palabras esenciales,
las que perviven,
las inútiles, a veces,
por repetidas siempre.
Nada entiendo
nada soy.


domingo, 16 de octubre de 2016

Los girasoles

Girasoles inversos
colgados de las vigas
penden como cuerpos
reñidos con el agua.

Secos espartales
esperando hacerse soga
para ajustar su recta
en la curva de mi cuello.

Ejército de paja
desnudo y silencioso
en la densa oscuridad
del olvido y el cemento.


Pequeños

Una luna criba
la luz de la rabia
y espera deseosa
que salte la chispa

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Hágase la luz
en la miserable
pupila
de la nada

-o-o-o-o-o-o-o-o-

¡Súbito, pronto!,
desliza en mis ojos
una ráfaga
de lluvia

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Agua cero de acero
agua nieve de nieve
agua fiestas,
yo

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Una guirnalda
al acecho
de tu cuello.
Perfecta noche.

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Para volver atrás,
no necesita más,
que saber
que ha llegado.

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Frente al blanco,
primera comunión
en la memoria
de la tinta.

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Pasa un perro
escupiendo aceite.
Un coche
le persigue.

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Por fin,
una salida
al fondo
del trastorno.


La piel del desierto

No he cruzado la piel de este desierto
para dejar las huellas de mis pasos,
olvidar entre las rocas los misterios,
ni devorar lunas de arena sin retorno.

He segado las hierbas agostadas
por la mirada púrpura del sol,
para dejar en los huesos la agonía
del calor eterno y la condena.

Qué más puedo decir del ruido,
insomnio del amor entre barrotes,
mi desierto deseo desolado
con candados de luz en la mirada.


La risa de cristal

Esa risa de cristal
que cruza el aire,
me acerca un beso,
un aroma de sal.

Presiento que es una señal,
un impulso de vida,
un espacio de luz,
la antítesis del mal.

El suero de la nada

Puedo dejar
que el suero de la nada,
planifique su ruta,
sin consultar
a la espalda de mis dudas
y mis manos.

Puedo ver
como se acerca el aire,
al oído de mis sueños
y me roza
la piel y me suspira.

Puedo sentir
si el calor me inflama,
la burbuja de vacío
me carga con su paso,
o los párpados
me pesan con el peso
de la muerte.

Puedo ser, para ser nada.

Solución final

Solución final,
búsqueda del fondo,
llegar cuanto antes a la puerta
y salir,
como de una pesadilla,
envuelto en sangre,
limpio de culpa.

Caminar descalzo,
con el pie atento,
cubierto con la niebla,
dejando las manos
sobre el arma,
para poner la mirada,
en la nuca
y destruir la nada.

Esperar
que tras certeras agonías,
el cuerpo cubierto,
el aire desplazado,
se incline ya,
definitivamente,
ante el último suspiro.

El adiós feliz,
definitivo,
anuncia un nuevo día
y anula
para siempre
el odio y la desesperación.

Última mirada,
ninguna lágrima.



sábado, 17 de septiembre de 2016

Ojos de mar

El mar está más allá de estas esquinas,
no hay mar cercano
que llegue hasta mis ojos,
todo está cercado por paneles de cemento,
alambrado el horizonte con paredes y tejados.

Hay ojos que miran el mar,
millones de ojos, cegados
por la luz.
Pupilas minúsculas
prendidas de las olas,
pestañas que filtran
el rayo que no cesa.

Los ojos que miran el mar
miran por mi,
y me envían la luz
que rompe las olas
y se expande ante ellos.

Son los ojos de la vida,
de la risa,
de la savia,
de la energía cegadora,
que todo lo arrasa,
que todo lo ensalza,
que todo lo envuelve.

Ojos de mar.

Las tinieblas de la noche,
no permiten el descanso
de lo bello.

Mueren,
envueltos en la seda
del deseo.


Alambre

Pasión:
el aire que envuelve el sesgo de esos ojos,
está hecho de hojas húmedas,
la vid primera en una copa,
el temor a un placer imposible
la ruina de la piel enardecida.

Amor:
páginas inmersas en otoños,
abiertas sin dueños y  temores,
el fin cercano y sin la luz precisa.

Tantas palabras para ahogar el grito
que deja vacío y seco el aire.
Las lágrimas del pelo
vertidas en la misma copa que ocupó el vino.

Nada en la pecera de los sueños,
ningún ruido oculto tras las ruinas,
ninguna imagen ilusoria en busca del sentido.

Las mismas preguntas vertidas
en la senda del futuro,
perdidas las señales
del camino que muere en el paisaje.

Horizontes verticales
sobre ventanales de acero.

Si pudiera caminar sobre el alambre...





lunes, 27 de junio de 2016

Recuento

Recuento
de palabras
recuento
de versos
norias
de                                                             hachas

para obtener
el limo
y hacer crecer
el fruto

de la voz
inútil
entre los álamos
la dulce
correa
de las                                                        manos

aferradas
al cuello
evitando
el aire
para las                                                      palabras

el grafito
seco
para
los                                                               versos

El recuento
de los                                                          silencios

Sombras siempre

Sombras
siempre
sombras
por
qué
sombras
                sendas de luz
donde
la
sombra es
                mas que nada
uno
mismo
en
la
rueda
roja
                de la rabia
entre
las
sendas
sin
sombra
                de si mismo


Esto el tiempo

Esto el tiempo

   aquel permiso para respirar
       nuestro modo de mirar
          la llegada del silencio
             la misma sombra siempre
                la ilusión del cuerpo
                   la entrega al suelo
                la caída en el arroyo
             un guijarro roto
          ten paciencia
      volveré a la raíz
   para pudrirla

esto el tiempo

domingo, 26 de junio de 2016

El silencio

nubla la soledad
                          el silencio
solo
       como una herrumbre


niebla la soledad
                           el silencio
roto
      como una nube


habla la soledad
                          el silencio
puro
       como un punto


puebla la soledad
                           el silencio
duro
       como un cristal


Elementos

el suelo
acoge
una señal de hojas
una pátina liviana

en cambio
el aire
se deja peinar
por la arena

agua
aire
tierra

sombras
para pervivir
aún
a


solas

lunes, 20 de junio de 2016

entiendo

habla

lo dijo todo
ya
se acabó

olvidarse del mundo
retornar a su estado primitivo
retornar a su historia anterior
y esto

es cero

Una estrella inalcanzable

Lejos de ser una estrella inalcanzable Una distancia imposible de superar Un tiempo errando en el espacio infinito Lejos de pensar en estrellas imposibles Nuestro mundo es reservar cita en el presente Morder todos los ruidos Todos los plásticos Toda las violencias
El lugar donde dejemos los mensajes de la queja Que ya hemos memorizado Para hacernos dueños del nuevo lenguaje Del nuevo nombramiento de los hechos De las mejoras De los centros de belleza donde los perjuros y las costras abandonen sus pecados Reblandezcan sus durezas Alzados para siempre en la claridad el sueño
Del nuevo sueño Ilusión de ser en un porvenir de acceso Iluso Ilusión del verbo Del vivo Del poeta que escribe perplejo Lejos de una estrella inalcanzable
Alcemos la vida sin zapatos A la categoría esencial Haciendo los volar en otras direcciones sin experimentos
Descalzos Vívos Armados de razones Venir a derruir los arcanos del poder

¡Actuad!

Mirad al frente con la luz de la estrella en las pupilas

Dispuesto a ceder

Estoy dispuesto a ceder mi voz a mis raíces Pero en tanto descubra donde están Donde deje el vuelco al arrancarlas con la fuerza del azar En tanto para el tiempo y me deja sin fuerzas Tendré que dejar mi voz aquí Cerca de mis pies Cerca del lugar más o menos exacto donde duermo, Como, o dejo perdidas mis señas y mis entrañas misteriosas, Vestidas de negro tinta palabras inventariadas pero no publicadas.
Ceder mi voz a los que no quieren callar Y con ella alzar una cortina donde escribamos los versos colectivos Los poemas que dejen abiertos los caminos del crecimiento Las canciones que enarbolar las ramas de los árboles frutales Las rimas que escancian las hojas de las lluvias limpias Metáforas a que aclaren de una vez por todas Que vamos hacer que rumbo tomamos Que senderos pensaremos dejando la historia Como telón de fondo Y el futuro Como la salida de este túnel  inaudito

Los pies en la tierra

Los pies en la tierra, hundidos en el polvo que guardan los rencores de tantas alambradas, los desechos de las placas de cristal Labradas con cinceles de neón Lejanos y adheridos a la piel de las pestañas Los precios y las ofertas de la vida Que se va entre cartas de restaurantes y ofertas de supermercados .
Los pies en la tierra, Tengo los pies en la tierra, Pero, a veces, se me borran las pisadas, los barros de la lluvia que cambia De parecer cuando iba a el norte Y deja que la descarga de agua Vestida de verdes látigos Con todo El lago marrón donde el jefe cabalga a lomos de sus motos. Perdido en el humo que genera su beneficio.

Los pies en la tierra, Silencioso y triste, Surcada mi piel por los daños de los años Y la ausencia de hidratante para las encías Las grietas de la piel del corazón Y peor aún La ausencia de expectativa, el borrón de las transformaciones, la falta de acción Aun teniendo los pies en la tierra

lunes, 30 de mayo de 2016

El vacío

El alma -una de esas cosas que vuelan-
aborrece el vacío.

Sola, en el mundo de lo inexistente,
hacia la nada, dolida.

Su conciencia de no ser amada,
deja huellas.

Uno es algo, no lo sabe,
qué puede hacer para saberlo.

El alma busca tu asentimiento,
para que puedas ser.

No sabes que decirle
apenas tienes respeto por ti.

Mientras, falleces cada día,
y ella, más fuerte, te mira.

¿Esperas algo? te dice.
Simplifica: solo placer.




La verdad

¿Quién corroe tan ciegamente las venas de mi cerebro,
quien me da la señal oscura del túnel de los sentimientos.
quien es quien quiere quedarse con mis pensamientos,
quien me presta la gramática para poder romperlos?

De nuevo el doctor Glas me habla desde la lluvia:
No creas que lo planificado era que comprendieras nada,
si ya comprendes esta primera frase, no sigas,
ya comprendes demasiado.

La verdad en estado puro te quemaría,
entonces, no es bueno que la conozcas,
está, como el sol, a la distancia justa.

Déjate llevar por el inconsciente,
es mil veces mas poderoso,
que eso que llamas razón.

Y, además es el que decide,
después tratas de entenderlo
y razonas las consecuencias.

Ante todo, querido Borges
serenidad, sabemos tan poco,
mientras....
nos engañamos con palabras.





La ley

Calle abajo va la ley
en busca de los que callan,
les otorga el derecho
de conseguir más silencio.

Vestida de ceremonia,
con sus modos educados,
con sus pasitos medidos
va lenta, pero infinita.

La ley parlotea sola,
nadie entiende su jerga,
solo los que la inventan
saben para que sirve.

La ley es absurda
dice el doctor Glas,
su paciencia y su moral,
circulo de tiza.

Entra en él y verás
como te sientes,
con arena en la boca.
Rechinan los dientes.





viernes, 27 de mayo de 2016

Me quedo en tierra

Se paran los aviones cuando llego al aeropuerto,
no existo para ellos, se han mudado al verme,
me ignoran y siguen su vuelo eterno por el mundo.

Se rompen los motores de los buses esperándome,
sus ruedas se desinflan cuando me ven llegar,
me dejan tirado sin billete, en las cunetas .

De los barcos nada cuento porque no se donde viven,
se escapan de los cuadros del museo cuando les miro,
me llevan millas de ventaja por esos mares de dios.

Los coches no se hicieron para mi, quizá los taxis,
que nunca logro tomar por las colas que se forman
y, acaso, camino hasta mi casa, lloviendo a mares.

Hoy he visto pasar un grupo de ciclistas con casco,
cargando sus mochilas con ilusiones y mucha agua,
para el viaje de ida y vuelta y a mi, ya  no me esperan.

Cómo he de viajar para ver mundo,
eso que hace tanta gente, me pregunto.
Nada. Me quedo en casa y me aburro.

No me resigno. Me he puesto a andar
y a ver donde me lleva este yo,
este ser, tan inútil peregrino.












El hielo

Miro alrededor y siento el hielo,
una capa dulce de hielo dulce,
la memoria del frío en los párpados,
el silencio en la pregunta exacta.

El frío en las corrientes huecas,
la negrura del helado paisaje,
la nostalgia del abrigo gris,
las señales del humo lejano.

Nada de todo esto se añade,
al revés, retrocede la mirada
para elevar vientos de soledad,
para regar el aire con más azul.

Necesidad de la magia,
búsqueda de la energía,
amanecer sin duelos,
retroceso del violeta.

El hielo funde el hielo,
necesario para la vida,
amor de labios fríos,
viento nevado a ras de suelo.

(si miro atrás y releo
¿qué he dicho, a ver?)


miércoles, 18 de mayo de 2016

Ya la nada

Miro sus ojos muertos,
fondo blanco de la nada,

hablo a sus oídos secos,
túnel oscuro de la nada,

toco sus manos yertas,
piel, grietas de la nada,

recuerdo su voz de ayer,
hoy, suspiro de la nada.

Vuelve ya a la nada,
estos sentidos de la nada.

Ya nada tiene sentido.

martes, 10 de mayo de 2016

Venganza

Las geometrías de las sombras ensanchan
la oquedad del vacío que se cierne.

Anilla los mirlos como estampas
en los cauces y en los bordillos.

Deja solo en el aire los abrazos
se un cuello de botella y no respires.

El cercano fin de todas las pieles
se expande entre la abulia y la gula.

Las especies no hablan, miran
como el fondo se hunde más abajo.

Retoma el pulso del insecto
uno con el mundo abierto siempre.

Pero, has de saber, que ese mundo
reniega de nosotros y la venganza.


Nada más...

Nada más,
acercarme a las ramas
para colgar los ecos elásticos de mis recuerdos
doblar las esquinas metálicas,
armas negras de piedra blanca,
leyes,
arbitrios,
máscaras en letanía de sedas.

Despertar donde el gorrión muere
salpicar de plástico
su casa
desaparecer en el petróleo.

Envolver el cuerpo de los mares
con láminas de carbono
los ojos
para morir al tiempo

Desterrar para siempre el amor
como un glotón de espacio
las manos
secas y vacías. Yertas.

Nada más,
volver de las ramas
habiendo colgado la memoria y el deseo
hundir las calles a mi paso
muebles con cenizas
basura,
asfixia,
las verdad nos hará muertos.






lunes, 9 de mayo de 2016

más música

Intento emerger desde el fondo hasta la superficie,
cargado de plomo en los bolsillos
e incapaz de rebelarme contra este agobio
que nos va aplastando poco a poco,
lentamente,
pero con implacable obsesión por convertirnos
en sujetos adocenados
y esclavos al servicio
de los ajenos intereses
que nos gobiernan.

domingo, 8 de mayo de 2016

Los pinos centenarios

Niebla en el monte, que asciende hacia las rocas,
frío en el paso de los caminantes por la sierra,
palmo a palmo, elevando sus pies hacia la cima,
recorren  la  verde senda húmeda entre arroyos,
que arrojan en cascadas sonoras la nieve derretida.

Hunden sus botas en el barro, en las tollas
orilladas bajo las almas quejosas de los pinos,
respiran hondo, beben agua y remontan su cansancio
hasta el canchal de rocas desguazadas por la cima,
cascada pétrea pintada con el verdín de musgos,

Textura del drama de las tierras milenarias,
henchidas de equilibrio y de belleza para  asombro
de hombres y mujeres, que encaramados a lomos
de montañas, sujetas por raíces centenarias,
consiguen coronar la pendiente donde moran
los testigos mas antiguos de estos bosques.

Cerro Pajoso, meseta con hilachas de niebla,
altura donde  las reses pasean su sombra de paz,
observando, mientras pacen, los pasos del cansancio.
del que llega, buscando los pinos centenarios.

Un  poco más arriba, en la pendiente loma,
surgen, enhiestos, entre las aristas del granito,
los seres vivos más longevos del planeta,
con sus  ramas retorcidas, imagen pura del drama,
de su lucha contra el viento, anclados en la nieve,

Aguantan sus bellos corpachones hacia la luz,
acículas y maderos, líquenes y cortezas,
moradas de insectos, nidos de águilas,
abrazos del sol, pulmones de la tierra.

Asombro del caminante, que viene a respirar
y vuelve la mirada hacia el suelo, hacia el cielo,
alimentos únicos del árbol que sustenta,
todo el ciclo de lo que permanece vivo.
Sin miedo.









martes, 3 de mayo de 2016

Los cubos

Imagino el fondo oscuro.
Sobre él destaca un cubo,
formado por líneas de color,
sogas creadas por hilos,
semejantes a trenzas vivas,
que se funden en otra dimensión.
Bailan, giran suspendidas
en ese negro espacio
y generan movimientos,
bailes cósmicos con tul,
envolviendo el volumen
de su mística con luz.



El impulso

En el espacio en que habitamos
se mueve en círculos el impulso,
camina enhiesto, rápido, seguro
y entra en las neuronas a bailar.
Conocedor de nuestras emociones
se alza sobre las punteras y utiliza
armas decisivas para afilar la fe,
la pasión, motivación, el ánimo.
Dos saltos en su trampolín,
suficientes para tomar aire,
volcarse de lleno sobre el lecho
de gloria y deseo, bajo sus pies.
Cae, introduce las manos en los ojos,
los abre, cercena miradas ceniza,
para volar sobre las almas,
objeto de las burlas de los muertos.
El impulso vive,
dejándonos su huella,
en el mar
de los anhelos.



lunes, 2 de mayo de 2016

Tiempo y miedo

Más tiempo para el miedo,
dedicado a la mejor oferta.
Una bruñida lámina de bronce,
ofusca la mirada y asusta.
Impide sentir el aire de las cosas
flotando entre conciencia y ser.
Una capa negra de silencio,
agrieta los sonidos y encoge.
Anula la capacidad de oír
lo mejor de la respiración.
Más miedo que no hay tiempo,
ni siquiera para salir huyendo.
El traje de cartón y alambre,
ahoga la piel con su hechura.
Colapsa el calor, los pellizcos,
aumenta el sentido y lo tortura.
Una aguja con hilo de oro
cose los labios y la lengua.
Prohíbe el sabor de los besos
para abandonarlos en el bosque.
Tiempo y miedo anudados
en su viaje hacia la muerte.



Doble dolor, doble conciencia

Doble conciencia, dolor doble.
El árbol se aferra a sus raíces,
para seguir vivo en su desierto.
No clama por el agua. Su sed
contagia la libertad del tren,
Sus ramas se buscan entre olas
de sal y cuerpos latiendo,
enlazan el aire con el ritmo
y los corazones claman solos
en la sala de operaciones,
cuando ya no hay remedio.
El doble dolor de la conciencia
como un virus, se ancla en el quirófano
y deja los residuos latiendo
en las cortezas de tantas vidas,
millones de  árboles enfilados
en las carreteras, como postes,
comunicando sus aullidos
de soledad y ansia de paz.
Luz de soles oceánicos,
navegando en las pupilas,
de sus hojas abiertas en canal.
Volver a ser uno solo
con todos y bosque útil
cercado por campos sin dudas.
Doble dolor por ser consciente.

viernes, 29 de abril de 2016

Maletín de cuero

Llegó de Marruecos,
envuelto en papel de seda
color violeta.
Venía doblado,
formando profundas arrugas
en su piel de cabra
de las montañas.
Su olor a sebo añejo
aún se mantiene
y deja en el armario
aromas oscuros
y leyendas viejas .
Manos negras
unieron sus piezas,
modelaron su forma,
apretaron sus costuras,
cosieron sus cremalleras,
clavaron sus remaches.
No se su precio,
pero el regateo obligado
fue indispensable.
Al final, la turista venció,
sabiendo, en verdad,
que aquel beduino
obtenía su justo beneficio.
Todos contentos.
El maletín de cuero,
duerme desde hace años
en su almario
y sueña cada noche
con la arena y el simún,
el azul limpio del aire
y los turbantes
al viento.
Su deseo es volver
y morir en el desierto.

Carpetas

Carpetas sobre las mesas,
papeles de la gente,
odios sin resolver,
asuntos de estado,
dilemas para la conciencia.
para los que juzgan
para los que mandan
para los que apenas
se dejan llevar por emociones
para los que dominan el mundo:
los que apenas tienen juicio,
sobre algo, que no sea su poder.

lunes, 18 de abril de 2016

dios y a-dios

Decimos: se acerca la muerte,
pero ella nunca se ha movido
del lugar asignado
desde el principio de los tiempos.
Dios primero dijo:
hágase la muerte
y después haré todo lo demás.
Sin ese primer mandato
el resto hubiera sido un caos.
Después dijo:
hágase la vida
y la muerte se alegró
al tenerla por compañera.
Cuando la vida miró a la muerte
por primera vez,
le tendió la mano
y juntas caminaron hasta la eternidad.
y dios las contempló
y se alegró de su obra.
Al volver a su casa
se sentó junto al a-dios,
su indisoluble pareja
y sembraron el universo de dudas.
Y así vivieron eternamente tranquilos.


viernes, 15 de abril de 2016

Mi mano

Me duele la mano de tener que...
llevar la bolsa de la compra cargada con tu pan
levantar el peso de tu cuerpo alcoholizado
abrir la puerta cuando vuelves drogado
soportar tu hedor bajo el puente
alzarme con la cruz de tus suicidios
ver como naufragas en la ruleta
caminar con tu ropa desahuciada
mirar al futuro con los ojos de la muerte
expulsar de tu vida la enfermedad
anular el vicio de la nada en tu mirada
caer mil veces en fraudes y mentiras
dormir con las armas desplegadas
desvelar los ojos violetas de tantas pesadillas
aferrarme a la esperanza
cargar con el olvido
pensar que solo
la muerte
es la solución
a este suplicio.



Marilyn

La rubia tenía en la frente
la marca de la tristeza.
Su pelo se revolvía contra el mundo
y el mundo acabó suicidándola.
Dejando su ropa entre las sábanas
ella creía que volvería el amor.
Pero no era así y eso también
lo sabía.
Sabia Marylin, que decía:
Es más fácil sonreír
que explicar por qué estás triste.

miércoles, 13 de abril de 2016

Puede...

Puede que hoy llueva
que el agua mane cieno de las alcantarillas.
que limpie el aire de los humos y la mugre
que traslade a otro lugar la sequía voraz
que riegue el campo y
llene los acuíferos
Puede que llueva
en las balas de los asesinos
en las cajas de caudales de los poderosos
en la voluntad de los ladrones
en el cerebro de los banqueros
y todo se oxide
se descomponga.
Puede
que nada pase.
Que solo llueva.

La voz

Bajo la cúpula
la voz,
Sobre la luz
la voz.
En el aire
la voz.
Siempre su voz
como una roca
como un cristal
como una fuente
como el mar.
Alza su voz
y deja el mundo
sobrecogido.
Hace bailar los cuerpos
con su voz.
Y cuando es grito
desgarra
el alma
para hacerla más ancha
con su voz.

(A Fernando Caballo. Cantaor)




Las cebollas

Hace muchos años
-25 puede ser-
hice un collage en el que había cebollas
pintadas con acuarela
y multitud de titulares de periódicos
pegados en el mismo papel.
¿que tienen que ver los titulares
con las cebollas?
me pregunta él
y yo le digo:
los titulares son como las capas de las cebollas,
tras la primera página
se esconden muchas mas,
y quitándolas
lloras y lloras...

Tormenta

La tormenta sacude la copa del ciprés,
agita sus ramas como brazos,
alarmado por la fuerza del viento.
Levanta la mirada a las entrañas
de las nubes y un cúmulo de agua
se esparce entre sus dedos
Aparta sus frutos, sus espigas.
Las migrañas de los brotes
sacuden como pueden el dolor,
al saberse perseguidos por borrascas
insaciables, deseosas de triunfar
en su batalla destructora.
Qué miedo, le dice una urraca
a su amante la paloma,
y juntas se esconden
entre oscuros verdes y negras sombras.
Se aman en secreto
bajo el dulce aguacero
de la tormenta.
Tras sus besos sacuden sus alas
y vuelven al aire eléctrico
cada una con su alma
atormentada.


domingo, 10 de abril de 2016

Mejor la nada

Nada.
todo desaparece en las palabras
mejor la nada
y el poeta perdido en sus océanos
en su mares de piel empapelada
mejor la nada
para no dormir en los bosques
donde los diccionarios se disecan
al sol del infierno real
sin músicas celestiales
ni correas de nardos en la frente
una silaba solo con saliva
sucia por la pólvora mordida
mejor nada
el olvido
bajo los torrentes de barro
en las pantallas
y las playas con niños de algas
la nada
y el silencio de los cómplices
haciendo el caldo gordo
a los que envían a los hijos de los otros
a morder los labios de la rabia
joder
que hartura joder
y cuanta pena
en los cuartos de cemento
en las ciudades bombardeadas
en la manos rojas de las prostitutas
torturadas
mejor la nada.


jueves, 7 de abril de 2016

Mi cuaderno rojo

Ayer hubo fiesta en la biblioteca.
Llevaba mi nuevo cuaderno rojo.
Escritores leyendo poemas,
escritores con sus libros nuevos ,
como hijos que quieren soltar,
y dejarles que vivan la vida
en otras manos y a su manera.
Llevaba mi nuevo cuaderno rojo.
Hablé con Pepe
¿te acuerdas de Pepe?
con su pelo blanco,
con sus ojos serios,
con su verdad siempre,
contando despacio,
sueños y reinos,
todo de cine,
como en los buenos tiempos.
Y yo, con mi cuaderno rojo.
Hablé con Juanma
¿te acuerdas de Juanma?
con su pelo blanco,
con sus vivos ojos ,
sus verdades a medias,
contando deprisa,
poemas y gracias,
más gordo,
más viejo.
Y yo, con mi cuaderno.
Personas que hablaban,
personas calladas,
personas de gris,
personas que mandan,
de todo en la sala,
y yo, perdí mi cuaderno rojo.
Porque, la verdad,
no me servía para nada.
Aún no había escrito,
como la vida me aguanta.

miércoles, 6 de abril de 2016

Mi amigo, el poeta Fernando

Mi amigo, el poeta Fernando,
presenta mañana un nuevo libro,
titulado:
memoria de un grano de arena.
Es un libro plagado de letras,
de palabras,
de versos,
de bellos poemas
pequeños, medianos y grandes,
enteros y claros.
Mi amigo, el poeta Fernando,
escribe sus versos,
según va viviendo,
según va sufriendo,
según va cantando.
Los saca del alma,
con su nostalgia,
con su tristeza,
con prodigios del tiempo.
Todo lo  llena de magia,
de sencillez,
de misterios,
de imágenes,
de sentimiento.
Fernando dice que sufre,
que su alma está llena de llanto,
que no hay forma de escribir,
sin sentir el dolor
y el espanto.
Y en un grano de arena
él escribe la historia del mundo,
entiende el diario del hombre,
transforma un  minuto en su canto.
La poesía de Fernando,
es empezar a pensar
todo lo que se esconde
en el diccionario,
por ejemplo,
que siente la palabra pena
viajando en un grano de arena.


miércoles, 30 de marzo de 2016

¡qué pena!

Ayer me propuse volver a reír
al levantarme cada mañana,
pero, dos lágrimas brotaron de mis ojos,
al poco de abandonar la cama.
Pena me dio de mi mismo
y volví a llorar como un estúpido.
Hoy, la misma intención me ha despertado:
tomé mi zumo de naranjas,
mi bizcocho de fresas
y mi infusión de limón.
Así, ya más repuesto y entero,
con todas las vitaminas en forma,
me he puesto ante el televisor.
¡Qué pena, llorar de nuevo,
al verme reflejado en el espejo negro  !


(no me volveré a tomar en serio)

El sentido de la vida.

Por la mañana asoma el día
con extrañas intenciones,
-nunca buenas-
y por la noche
se escapa el día,
con los mismos propósitos,
incumplidos.
En tanto, uno
vive como puede,
cargando con los curiosos planes
del día.
¿Quién le ha dado permiso
al día,
para colarme
sus extravagantes voluntades?
Yo,
y solo yo,
que, a veces, dejo de vivir
el día a día.
¡Mecachi,
que se me escapa el presente
y aún  no he vivido!

domingo, 27 de marzo de 2016

Sin vendas

Páginas,
velos con palabras
enredadas.

Melena,
rizos de mar
y viento.

Manos,
almas de piel
morena.

Lazos,
tiras luminosas
de terciopelo.

Falda,
señal del sol,
el cuerpo.

Diadema,
entre la luz,
sin olvido.


pequeña voz

Has levantado la voz desde tu poca altura
y un enorme arroyo de palabras frescas,
saltando entre cantos rodados,
envueltos en mágicas capas de ovas y musgos,
brota desde el fondo de tu pecho
y colma de belleza el aire de la sala.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Verónica

Verónica tiene el alma en Móstoles
y el cuerpo en un bar de comida congelada,
sonríe con luz de porcelana nacarada
mientras su coleta morena se mueve al son.
Canta el menú con voz de caribeña,
limpia el local riendo por su juventud
y con su mirada enamora los manteles.
Verónica cuenta las horas en el bus
por decenas, por bonos o por noches
y piensa alquilar un cuarto cerca de su bar.
Sirve los platos envolviendo con su aire
la sal, la fritura, las lechugas y el aroma
y de condimento pone perfumes de su humor.
Verónica es pequeña, coqueta, inteligente,
se yergue y mira como la gente come y le desea suerte.
Suerte, Verónica, todo te lo mereces.


martes, 8 de marzo de 2016

Dias de mujer

Esposa, novia o hija
en la vida en general
sola
mucho mas que objetos
quien las representa
un test con dos personas en femenino
que no hablen de hombres
entre ellas
películas que no aprueban el test
roles tradicionales como cuidar de la casa
protagonistas de su historia
la mujer quería vengarse
por qué no eran interpretados por mujeres
nombres masculinos
historia de hijos
predominancia de los hombres
industria
escribes sobre los interpretes
puñado de nombres femeninos
esto duele
la rabia que no descansa
la alegría de la noche y normal
mala madre mala hija mala esposa
valientes
unos traicionan otros son fuertes
paciencia
sonreír para mentir
y el dinero de quien es
un día cualquiera y putas
descaro en la violencia
desgana en el reparto del pan
unas manos con el carro de la compra
y dos nietos dentro.
y si llueve o hay sequía
ellas recogen el te
cosen trajes
se empujan en el metro
es infinito este desengaño
quien mintió a quien
quien se alejó de quien
ante todo quería ser libre
y la guerra continúa
hasta simpre...

(recogido al vuelo de un programa de radio 3. 13 horas. 8.3.2016)



Cuando todo...

Cuando vivía pegado al barro de las calles de mi barrio,
era un minúsculo ser que corría veloz tras un aro de hierro,
me sonaba los mocos con el dorso de la mano,
llevaba un solo libro en mi cartera de cuero,
cazaba lagartijas para ponerles tabaco en la boca,
las canicas rodaban por los bolsillos rotos,
el pico de una peonza rompía la frente de mi amigo,
robaba peras en el huerto de las monjas,
el árbol hueco era un barco de piratas,
las pinzas pistolas de madera,
las hogueras de San Juan quemaban pasados nocivos,
las varillas de los paraguas arcos y flechas,
merendaba pan con chocolate y con arena,
quemaba los rastrojos y lloraba con el humo,
las rodillas enrojecían por el frío y las heridas,
las vecinas salían tras de mí por romperle algún cristal,
los pájaros eran enemigos declarados,
cuando...
todo era un enigma.
Cuando todo lo sigue siendo.

Avión

Hay restos de tiza en el aire,
huellas de pizarra mal borrada,
diminutos trallazos blancos,
veloces cargamentos humanos
que huyen y regresan cada noche.
Cuerpos de acero,
almas de queroseno.
Turboventiladores en la perpendicular del océano.
Fuselajes electrones concentrados.
Alas como espadas guillotinando el aire.
Cuerpos sin gravedad,
ángeles de energía desmedida.
Desconsuelo de tímpanos,
aventureros con cañones
destrozando paisajes sin carné.
Efectos de la física de fluidos,
sueños de humanos locos,
humanos soñadores,
locura veloz.
Avión.





martes, 1 de marzo de 2016

La dehesa

Tallos de trigos,
cortados al nivel de la certeza,
verdes entre el fragor del sol,
anudados a los cuellos de los tristes,
silentes como plumas descendiendo.
Tallos de amapolas,
ancladas en los mares de agua verde,
que deja el paso de las lluvias.
Tallos de jara
blancor engominado ante la luz,
el rumor del rocío evaporándose.
Brotes de romero,
semillas de almendro,
ramas para el fuego de la encina,
cortezas de alcornoque,
verdades del paisaje,
horizontes desvelados
mientras rasgan el aire los milanos.



La luz es gris

La luz se ha vuelto gris,
cabalga por caminos de tristeza,
se hunde tras el sol.
La misma ceniza anclada,
para siempre,
en la mirada de los niños
que asaltan el océano,
perecen en alambradas de humo,
y se resignan a comer solo colores,
muriendo ante cada televidente.
En directo se citan números,
como si fueran golpes de gong
para abrir las puertas del infierno.
Padres y madres sacuden sus mochilas
contra el suelo de barro
y cargan en sus pasaportes la metralla
infestada de miradas y cuchillos,
el aliento caníbal
con rezos inauditos a dioses que no escuchan.
Es la misma luz de siempre,
la que ilumina la historia
desde el vocablo mío.




viernes, 26 de febrero de 2016

54

cumple 54
muere con 54
nace en el 54
...
hoy, mañana, ayer
54, 62, 92...
tiempo, forma de energía
en transformación.
En tanto, todos,
el mismo vacío
ante el misterio,
mientras nos amamos.

Ahora

Ahora llega el aire presentido,
la flecha del arco dirigido,
esperanza muerta en la mirada,
veré mi tiempo derretido.

Por fin, la verdad ya desvelada,
me aguarda con su mejor vestido,
donde un tren presiente mi llegada,
con billete de ida hacia la nada.


martes, 16 de febrero de 2016

"y no sepamos quien es quien"

Lamento que no quepas en los sueños de mis sueños,
me hiere saberte perdido y roto por la rabia,
me parte la mirada tu densa niebla de tabaco,
sufro el dolor del tiempo gastado entre el escombro.

Y aún no sepamos quien es quien.

Mezclados ambos entre la muchedumbre que nos mira,
sorbidos por la nada que no espera mas que nada,
ausentes en la estúpida manía de sentirnos acosados,
inanes ante el viento de la historia que no cesa.

Sin saber aún quien es quien.

Si nos diéramos la mano y camináramos al sol,
si, dibujando en el  presente la esperanza,
si, empujados por la voluntad y fe en el mundo,
si, enteros, recios y aún dolidos por la noche,
definiéramos la esencia de esta vida,
marcáramos la senda irrenunciable,
precisáramos la ruta y el destino,
si tu y yo...
entonces, sabremos quien es quien.

Y podremos vivir sin más dolor,
menos perdidos.





Y va naciendo

Y va naciendo,
aún esconde su rostro entre las zarzas,
no muestra su rencor ni su miedo,
escapa a la mirada dulce y a la gracia,
huye del amor y de la música.
Y va naciendo,
quiere ser como un retoño de la luz,
sueña oír la magia del lenguaje,
ansía conseguir recuerdos y paisajes,
espera que le acojan los amigos.
Y va naciendo,
aflora entre las hojas del sendero,
anuncia su llegada con lamentos,
presenta el brillo de sus ojos,
aumenta el tamaño de sus manos.
Y va naciendo.
Hazme saber que ya has llegado,
que estoy deseando ver tu rostro,
para gozar juntos el tiempo,
que nos queda por vivir.
Para juntos,
ir muriendo.


Batallas perdidas

La vida es ese juego
en el que siempre se pierde
y, sabiendo el resultado,
seguimos jugando,
porque es el único juego que tenemos.
La vida, para algunos,
ni siquiera es eso,
es el duelo permanente,
la ausencia radical
de todo cuanto se mueve.

nubes

nubes, ruidos,
toda la escala de grises
silencio, tristeza
toda los matices de la depresión
ausencia
huida
muerte prematura
negación vital

miércoles, 20 de enero de 2016

Pequeñas muertes

Cuanto arrojo dejándose caer,
para llegar a nada en el empeño.
Cuanto miedo superado para irse,
y no encontrar más que duelo.
Cuanta indecisión para la vida,
y exceso de certidumbre en esas muertes,
pequeñas muertes,
inútiles muertes,
risibles muertes,
en las que vuelve a ahogarse
para brotar de nuevo con la misma tristeza,
la misma ausencia,
la misma incertidumbre,
para volver a la sumisión de la miseria,
que le dan aquellos personajes
que le venden sus pequeñas muertes.

lunes, 11 de enero de 2016

Sombra

La sombra del muro de cristal
espera que pase un cuerpo
para cortar con luz la silueta
que dejan brazos, hombros, faldas.
La sombra se deshilacha como nube
al sentir en derredor
calor de labios,
flotar de tactos,
espacios para el olvido,
palabras como rocas...
Sones de ayer.

La sombra, con vida propia,
se inquieta, se siente finita,
ante el cercano aroma
de la vida que ilumina,
la mirada que se alza,
la risa que convoca,
las manos que acarician,
la lengua que besa...
El deseo de ser.


domingo, 10 de enero de 2016

Viernes 23

Los albañiles del mar
han recogido sus maletas de olas,
y con el cemento fraguado
han dejado los barcos varados.
Vuelven a sus casas,
cansados del polvo gris,
del agua salada
y los ladrillos rojos.
Anclados a la orilla de las mareas,
bailan cangrejos atraídos por el aroma
del aceite de los motores negros:
esa sinfonía del arco iris flotando
que llena las bodegas con su carne.
Sus anchas espaldas y sus puños,
se guardan en cajas de metal,
para la próxima estación
de huracán y marejadas.
Sus manos empuñan los volantes
de camiones cargados de esqueletos,
para volcar su contenido
en la sombra trasera de hoteles ilegales.
Mientras, se acerca la noche,
con su espectro de luz,
matizando con el sueño,
todas las fantasías y los placeres.
Mañana, otro día,
otra música, otra obra
en el muelle de los bloques de hormigón.
Hoy, viernes 23, cerramos los ojos
y dejamos pasar sus cuerpos
doloridos,
camino de su cena con vino.

lunes, 4 de enero de 2016

La diagonal del mar

La diagonal del mar,
esa ola que muere luminosa,
radiante de espuma,
no siente el placer
del suave calor
del cuerpo
que pisa la arena de la playa,
de espaldas al mundo,
dejando su mirada
prendida del horizonte
que indica la flecha de agua.


viernes, 1 de enero de 2016

Feliz año 2016

El año nuevo se presenta a si mismo
precedido de una catarata de ruido y pólvora,
con traje nuevo y disfraces viejos,
litros de alcohol y placer en la piel,
música, baile, risas, chistes...
Una orgía alegre y desmedida
por la paradoja infinita del ser,
que desea y busca y sufre y goza
con su deseo y sus mentiras,
y encuentra la gloria instantánea
en el estallido de sus horas iniciales.
Un año más y un año menos.
La vida que se enreda en si misma,
espiral incomprensible, universal,
que nos deja, de nuevo, solos,
perdidos, inconscientes
y felices, o todo lo contrario.