jueves, 24 de septiembre de 2009

El beso

Hoy, ayer, mañana,
siempre, como una brisa
en el corazón,
el aire que respiro,
el fuego que transita
por el surco seco del tiempo...
como todo lo que miro,
como todo lo que me toca,
como todo lo que guardo
un beso
un  hermoso beso
me deja inane
añorando las ideas perdidas,
los deseos insatisfechos,
todos los besos.

Un quiste

Arriba los corazones.
Mañana me estirpan un quiste que vaya usted a saber que mierda es y a donde me llevará.
¿Te importa?
No, me contestó.
Aquí el único quiste a estirpar eres tú, me dijo.
Necesito a mi madre.

Imbécil

Estoy en la cama con fiebre, vómitos y diarrea.
Ayer por la noche bebí dos botellas de tinto durante la cena a la que me invitó la mejor amiga de mi mujer, que me dijo, marcando las sílabas, ve-te a la mi-er-da, im-bé-cil. Eso de parte de mi mujer. Y yo me pregunto, ¿por qué me invitaría?¿qué tendría el vino? ¡Seré imbécil!

Canciones

Canciones directas son las que necesito para subir al escenario y entrar en contacto con la rabia y la suciedad de las ideas de todos los que me miran.
¡Un escenario, por favor!

Niñas

Las niñas de los ojos de mi niña eran las niñas de mis ojos, sin mi niña.

La voz

Qué extraña me resultó tu voz desde la distancia desde la que me hablabas.
Sentí los tiempos heroicos en los que tu boca vivía pegada a la mía.
Yo, sin voz, traté de contestar a tu pregunta, pero mi alma en estado catatónico me lo impidió.
Hasta mañana, amor mío...si llego

Plastic bags

Hoy he usado dos bolsas de plástico.
Una para axfisiarme y otra para recoger mis restos.
¿Tardaré cuatrocientos años en descomponerme?
¡Qué asco!

martes, 15 de septiembre de 2009

verde

Una fuente, brotando apasionada del interior del bosque, trazó una línea fresca entre el verde de los pinos y la sed de mi mirada.
Bebí, con la imperiosa necesidad del sediento y dentro, el agua me dejó una ráfaga del vuelo del halcón.
Dibujaba curvas elegantes sobre ese monte que había conseguido que el dolor de mis piernas me hiciera feliz.

azul

La miro toda azul y tan exacta, que creo tener ante mis ojos la forma del universo, dibujada con el compás de un corazón, que ya no siente nada más que a ella.

Imagen sobre la cama


Dánae no me mira,
respira, suspira
e inmerso en su pasión,
mi cuerpo entero admira
su boca, su pecho, su vientre,
y el oro húmedo
que se desliza
hacía la curva azul
que la seda besa
y eres tú!