miércoles, 14 de noviembre de 2012

Aún no sé.

... Le miraba mientras su cuerpo reseco, agonizante, temblaba, apenas respiraba y enviaba las más claras señales de la muerte. ...
Le miraba, sin poder remediar ni su dolor, ni su angustia, ni su miedo,... ...
Le miraba, y no sé que sentía. ...
 Puede que nada.
Ya ha muerto, pero aún no puedo decir nada.
Lo tuve todo escrito hace tiempo pero alguien hizo que borrara mi memoria del papel y allí se quedó él sin lazos, sin lápiz, sin piel.
Ha muerto y perdida su memoria ya no volveré.

A veces llama...

...Y cuando llama, su hielo se me clava en el fondo de este pozo sin fondo, que se va formando en la mente a medida que la vida te quita, te resta, te pone a prueba en tantas y tantas batallas, que tan pronto terminan, dan inicio a las que esperan agazapadas tras el tiempo, inevitables y trágicas, de nuevo dispuestas a desgarrar un poco más la piel que no cubre más allá del frío o el calor o el roce de otra piel o ya nada...el frío, remueve el fondo y despierta otros sentidos. Y cuando llama, su sed es como una suave niebla que cubre las aristas de la realidad más dura y aleja los peligros de caer sin red en las espinas que todo lo rodean. A veces llama, a veces fuego, a veces nada.

Hay días como el océano...

Hay días como el océano, que se hacen inmensos en su grandeza, pero también en la complejidad y el peligro que supone navegar en ellos.
 Hay días que como los océanos son inabarcables, infinitos y tan llenos de vida y de muerte, que te relegan a ese mínimo papel de molécula movida y manejada por el antojo de las olas, sin ninguna posibilidad de ejercer el más mínimo derecho a tu libertad.
 Ha habido muchos días como esos en este mes de noviembre gris, aciago y aún sin término.

domingo, 21 de octubre de 2012

El país, sábado 20.

La vida es un juego de azar. Acaso la fuerza del encadenamiento de circunstancias que escapan al control propio y son, por tanto, indiferentes al mérito personal. El mundo es injusto, no retribuye la virtud, se complace en desbaratar planes y está gobernado por una arbitrariedad ciega y absurda. El azar es el toque picante y casual que excita el deseo. Queremos lo que poseemos porque está amenazado y tememos perderlo. Javier Gomá. ¿Te das cuenta?

70

70 veces es mucho para la despedida, se antoja largo el contenido.
El problema es que no nos colocamos en el lugar adecuado para observar la realidad.
La muerte no es más que un desplazamiento dentro de la vida.
El medio no es controlable.
En realidad, nada es controlable.
Primero hacemos las cosas, después las justificamos.
Siempre hay una vida oculta - o más - en el interior de la manifiesta.
La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera.
Me gustaría que todo fuera piel en mi cuerpo,
sin ningún abismo interior.
(están recogidas de diversos continentes y contenidos de papel, escritos por otros)

jueves, 18 de octubre de 2012

Serás...

La noche cubre la espalda de lágrimas doloridas y yo me palpo los bolsillos buscando en ellos el analgésico que calme los miedos primigenios. Acudo a las palabras y éstas parece que no sirven de nada. Sin embargo, presiento que en el fondo de ese pozo de misterio donde intento navegar, hay una luz revoloteando, que busca la salida. Esfuerzo y amor. Dejarse llevar por estas manos cercanas que acunan la esperanza de ver como hay sueños que se cumplen y se disipan los  temores.

Jueves mágico

Jueves, Júpiter,
Thor, trueno, rayo, árbol,
día fuerte de la semana,
que mi memoria no te abandone,
dejaste prendido en mis dedos,
en mi piel,
en mi nariz,
en mis oídos,
en mi boca,
la magia de las sensaciones que mueven el mundo,
de los días por venir.
 Sueña Jueves con volver al mismo lugar
donde recoger la cosecha de los soles
que animan con la luz
la belleza y el futuro.

Músicas

Te alejas de la calle más ruidosa del barrio y tras la valla de cristal que separa tu vivienda del aire, están las músicas del mundo esperando que tus oídos se colmen de sus ecos, se calmen con sus ritmos, se ahuyenten tus miedos con sus melodías. Escucha atentamente su mensaje y déjate llevar hacia otros espacios sonoros que alegren tu vida y dejen pasar los nubarrones que oscurecen tu mirada. Hazlo por ti, hazlo por mí, hazlo por todos.

jueves, 11 de octubre de 2012

A punto

Todo está a punto, justo en el momento de madurez más imprevisible, a punto de reventar en alguna dirección insospechada. Todo está a punto, como fruta demasiado madura que ya se está pudriendo, muerta. A diferencia de ella, la situación, mi situación no va a traer nueva vida.

miércoles, 25 de julio de 2012

viernes, 15 de junio de 2012

Mañana los sueños...

Soñar: último o único recurso cuando la realidad -esa percepción de lo que te rodea- te deja sin alternativas, con solo las oquedades donde se anula la luz, la palabra y el deseo.
Soñar y mientras sueñas, los dueños de la realidad -esa percepción que crean para que tú te la creas- se hace cada vez más grande y más voraz.
Soñar hoy, para soñar consigo.
Mañana, puede que ya no quede nada.

jueves, 7 de junio de 2012

Los bolsillos

Cuando era niño, al meter las manos en los bolsillos de mi abrigo o de mi pantalón, siempre encontraba algún tesoro que llevaba oculto allí desde el día en que mi mano descuidada lo abandonó. Era una sorpresa agradable encontrarse con monedas -las menos- cromos, un trozo de alambre o un silbato hecho con el pipo de un albaricoque. Era la magia del reencuentro con lo que había guardado, olvidado y dado por perdido. Ya no me quedan bolsillos donde disfrutar con la magia de recuperar lo perdido.

miércoles, 6 de junio de 2012

Ser de plástico

Y por qué no ser de plástico,
pertenecer a un objeto útil
durante el tiempo que su dueño quiera
y después volver a la basura
para ser reciclado
o desmontar mi estructura
y esparcir todas sus moléculas
para infectar el aire
y envenenar la tierra.
Sentir?
Eso es lo que no quiero.

jueves, 24 de mayo de 2012

Camino al misterio

Camino de la mano de nadie,
como un pequeño monstruo solitario enredado en si mismo,
silencioso, invisible,
mirando hacia el suelo,
pendiente de las minúsculas señales de la tierra,
de los huesos,
de las hierbas,
de las piedras,
... indicadores precisos del sendero que oculta el futuro, 
misterio y muerte,
al mismo tiempo.

Soledad y niebla

Pasa el tiempo y llega la nada más deprisa aún que ayer y la soledad la envuelve y a todo cuanto toca, como una niebla densa, que no se dispersa ni con el calor de los soles que cada día se vierten sobre los tejados de esta sucia ciudad inmensa.

lunes, 14 de mayo de 2012

paradojas

Mas allá-allá más


la semilla es la manzana o la manzana es la semilla


El martillo en la mano o la mano en el martillo


El hombre tiene un nombre o el nombre tiene un hombre.


El pájaro en la jaula o la jaula en el pájaro.


La luz sale de la bombilla o la bombilla sale de la luz.


..../....





jueves, 10 de mayo de 2012

Navaja paqué

Vayamos por partes, hermano.


Primero dime que tienes entre las manos


Esa navaja la guardas


y despues sigues hablando.


No me jodas, compañero


No me puedo creer


que despues de viente años


quieras terminar

na mas que por joder.


derechos

Nos hemos mirado


y hemos visto en nuestros ojos


la ansiedad y el miedo.


¿Qué pasará?


Puede que estemos viejos, colega


pero no podemos dejar que nos hundan


de esta manera,


que acaben con nuestros derechos.


Las contraseñas

Desaparecen las contraseñas de todas las direcciones a las que accedía hasta ayer.
Se borran, alguien que no soy yo las modifica, se vuelven oscuras las leyes que rige la naturaleza de las cosas, no sé, en fin, que no dispongo de las claves para acceder al fondo de las cosas.
Es el afán de hacernos cargo de la vida de los otros -como aquella película perfecta - conocer sus secretos, manejar sus vidas, robarles hasta la palabra.
¿Han desaparecido o el fenómeno es fruto de la misma paranoia que me lleva a pensar que la realidad entera está mediatizada y es imposible de modificar?
Será la vejez, acaso, quizá también.

miércoles, 9 de mayo de 2012

El ruido que me rodea

Tiendo a huir del ruido porque me duelen los oídos cuando su nivel supera mi sensibilidad auditiva. De otras sensibilidades es mejor no hablar, porque cada uno tenemos las nuestras y nos largamos o desconectamos cuando el ruido externo nos afecta y nos daña.
Pero, antes de llegar a eso, la estricta física del sonido me hace daño y me aíslo.
Será la vejez, que hace que los huesecillos se vuelvan frágiles y dolorosos al contacto con la vibración excesiva.
Será mi propia incapacidad de alzar la voz o, sencillamente, que estoy cansado de oir lo mismo siempre.
(Saldremos de esta cuando hayan saciado su sed y su avaricia. O sea, nunca.)

Extraño es

Extraño es que alguien lea estas páginas,
que mire por debajo de las palabras por si hay algún tipo de suciedad aún por limpiar,
que levante las vocales por ver si dejan la huella roja del impacto solar,
que se agache a colocar las consonantes como si fueran piezas de ajedrez destronadas y perdidas para siempre,
que analice la sintaxis imposible de los verbos mal usados
y remolonee con las preposiciones que se despeñan por el final del párrafo,
que...bueno, qué más da que nadie lea, ni pronuncie sonido alguno,
si todos nos vamos al carajo,
unos con los bolsillos llenos
y otros con los mocos secos colgando.

lunes, 7 de mayo de 2012

El vaivén

Todo va y viene.
Va de una forma, cada día distinta, diferente todo, cambiante todo, dependiente todo del humor, del punto de vista, de si duele la cabeza o no, de las influencia ajenas, cambiante todo y distinto todo, aún siendo lo mismo.

jueves, 3 de mayo de 2012

Hace un intenso frío...

Frío, esa es la palabra,
un intenso frío que anega el espacio
donde navega el viento gélido de la desesperanza.
Frío que hunde sus dedos de hielo
en el pensamiento,
mejor,
en la nula intensidad de las emociones
y,
aún así,
las deja congeladas.
¿habrá algún cobijo donde guarecerse?
¿alguna prenda de abrigo que llevarse al alma?



miércoles, 25 de abril de 2012

Costurones

Esto de la aguja se me da fatal. Siempre que alguna prenda se me rompe, se me rasga o tengo que poner un botón, hacer los bajos a los pantalones, mis manos no son capaces de enhebrar la aguja, asir el hilo correctamente y no digamos, rematar decentemente la tarea y el arreglo que intento.
En realidad, esto del cosido es una metáfora -o una analogía, no lo se muy bien- porque me pasa lo mismo con todo.
Llevo casi cuatro meses -¿o es durante todos mis años?- intentando arreglar los últimos costurones de esta penosa vida que me ha tocado en gracia.
Como los de ésta, vamos.