jueves, 22 de enero de 2009

Una canción más

Para escribir la canción no tenía más que dos estrellas, una extrañeza y la risa. Suficiente para seguir pasando hambre.

El pabellón de cristal

El pabellón de cristal ardía, mientras el teléfono de la portería sonaba y nadie iba a descolgarlo. Matías no supo o no quiso accionar la alarma, llamar al 112, reaccionar, hacer algo y esperó sentado con el libro entre las manos. Si, era el libro que ella le devolvió el que ahora se quemaba entre las ardientes manos de Matías.

Firmó

¿Sabemos lo que ocurrió entre el momento en que se llevó la copa a los labios y su declaración de errores? Lo unico que sabemos es que tras ello firmó.

Ella

No sé en qué estaría pensando....
A veces sueño que existes y,
de nuevo,
me pinto los ojos y la sonrisa.

Menos mal que esta lluvia me ha limpiado los sueños.
Voy a ponerme a secar.

miércoles, 21 de enero de 2009

La cuchara

Miro la cuchara apoyada en dos puntos del vaso
fondo y borde, rígida y feliz por ausente
y caigo en la cuenta
que yo tambien cuchara
solo me apoyo en dos puntos
fondo y borde de la copa,
blando y triste por su ausencia.

¡Qué pena!

Puede ser que más tarde, al llegar la noche, al cesar la lluvia,
puede ser que ya solo, que ya perdido, que ya exhausto
puede ser que entonces nada

Mas no hay pena
ni espacio para la pena
ni aromas para la pena
ni mentiras para olvidar la pena

No

De que sirve
si la tarde, la noche, la lluvia
si la soledad, la pérdida, el cansancio
la pena
están recogiendo sus bártulos
y se van de gira
se van de fiesta
van a pulirse la tarjeta

Estamos de rebajas

¡Se acabó la pena!

Asiasi

La cámara quedó mirando al cielo. El cielo miraba en el interior de nuestra cámara. Si enfrentas cámara con cámara, verás asia si.

Fantoche

De fantoche: traje gris de terciopelo brillante, camisa verde fósforo con toques de purpurina, corbata roja de seda china, sombrero de copa, zapatos de piel de león, calcetines blancos... y va y me dice el puerta, que no puedo entrar porque no voy bien vestido para la ocasión. ¡Pero si me había puesto el mejor traje de mi almario de payaso! Y era la ocasión perfecta: mi despevida.

martes, 20 de enero de 2009

La ficha

Las tardes de verano íbamos al río a rebuscar en los bolsos abandonados de las parejas que se estaban bañando. Una ficha de teléfono que robé en una ocasión, la usé para llamar a uno de mis amigos y una voz femenina al otro lado del hilo me llamó ladrón. Huí de la cabina tan rápido como pude y nunca más volví a abrir bolsos ajenos.

Triunfo

Es un triunfo que la mejor de mis amigas haya entendido, por fin, que lo que llevo buscando toda mi vida en ella, lo haya encontrado en mi. Gracias, amiga.

Muerto

Ayer todo fue un fracaso: estuve toda la mañana intentando respirar y al llegar la hora de comer, aún no era capaz de abrir ni mi nariz, ni mi boca, para aspirar un poquito de aire fresco. Hoy ha sido diferente: ya no lo he intentado y estoy tan agustito aquí, muerto.

Rebajas

Lo que yo digo es que no hay derecho a que este frío que hace me pille desnudo . Con lo barato que está todo, con las rebajas que hay por doquier y que yo no tenga tiempo ni dinero para ir de compras y llevarme a casa una buena manta, un buen edredón, una buena vecina, una buena Natalia. Enfin, algo para paliar la tiritera de mi miembro más querido.

Busco en el chat

Natalia no encuentra en el chat lo que va buscando. Escribe con la mano derecha y con la otra se busca entre los muslos lo que no encuentra en el chat.

La profe

Brindaba asi la profe de religión: "Para que todos los tíos buenos que nos gusten, nos pasen por la piedra"
¡Redios!, dijo mi abuelo, levantándose de la tumba. ¡Quién pillara estos tiempos!

Los dos

Oye como va mi nena, chaval! Va de guapa, que te asombrará, chaval!
(A mi me lo vas a decir, tio. Lo sabemos los dos)

viernes, 16 de enero de 2009

Reclamación

-Y todo el bien que yo hago a mis hijos, ¿cuándo me lo van a devolver?.

-Oiga, y yo que sé, esta es la oficina de reclamación del consumidor.

-Pero eso es precisamente lo que a mi me pasa, que me están consumiendo.

-Pues entonces que vengan sus hijos, que son los consumidores.

A mitad de la canción

Moscas a mi lado, corazón. Algo se barrunta por aquí. Me temo lo peor. Creo que ya estoy muerto, me huelo muy mal, corazón. En el alma solo tengo soledad, lalala...

Crueldad

Llorarás cuando te alejes de mí, le dijo, mientras le tiraba una piedra por la espalda. Los niños son así de crueles.

Nevada en la ciudad

Nieve en la calle. Frío.
Blanco poema de la ciudad.
Árboles con alma blanca,
césped nacarado.

paseo solo bajo mi paraguas
elijo caminos no hollados
marco mi pie en la nieve virgen
siento frio en la cara
escucho música
pienso en mi
hablo conmigo
decide el silencio.

Vuelvo a casa
entro
beso
callo
ceno
y acuno el silencio
ante el televisor.

El telediario
emite imágenes
del parque blanco.

Yo estoy allí
paseando solo bajo mi paraguas
dejando mi huella en la nieve virgen....

Cierro los ojos
percibo, de nuevo, el frío,
el silencio,
la melancolía.

martes, 13 de enero de 2009

El alcalde

Un banco del parque está ocupado siempre por la misma persona. Nunca lo abandona. El alcalde que gestionó su construcción. Está solidificado.

El esguince

Se acercó a la barandilla del balcón para despedirle. Él miró hacia el cielo que acababa de dejar, feliz, y perdió el equilibrio con el bordillo en el que tropezó. Nunca viene mal un esguince si su recuperación está en manos de la que se asoma a un balcón.

¿Para qué?

Se dejó de duchar por el frío que tenía al salir de su cama de hielo.

lunes, 12 de enero de 2009

El fin es aprender

Mejor no aprender que esto tiene fin
mejor que el fin no sea esto.

Esto es aprender para el fin,
esto no es el fin de aprender.

Esto es mejor no aprenderlo,
el fin no es aprender esto.

Al fin, esto no es aprender
y aprender para esto,
mejor que sea el fin.

Por fin lo aprendí.

Mejor.

Si...

Si paso junto al acantilado del milagro,
dejo caer al abismo los pedazos de tristeza,
que desde el fondo del profundo azul
estaré frío, esperando que alienten mi sed.

Si, ya feliz, vuelvo a casa,
dejo en el buzón los restos de las consonantes,
que un arpón blando se acercará a recogerlos.

Si, ya cálido, enciendo el hogar,
el humo, las cenizas y el hollín de la chimenea,
alimentarán los musgos de mi hemisferio derecho.

Si, tal vez dormido, sueño,
no olvido dejar prendida la lámpara de mi cuarto,
que su tenue luz será el faro de mi pecio.

Mi vecino

Que miedo me da el vecino que encuentro cada mañana en el rellano de la escalera. Me escupe un gruñido por buenos días y se lanza al ascensor, sin esperarme. Si supiera que llevo pistola, no volvería a hacerlo.

Aspecto

Este hombre que me mira tiene aspecto de gilipollas. Digo yo que de qué me conoce, si solo me observa cuando me afeito.

Camisa-piel

Al pasar ante el radiador vio como de él colgaba su camisa. Dentro de ella se secaba también su piel.

Insecto

En un rincón del salón se ha instalado una especie única de insecto repelente: capacidad crítica ilimitada. Está situado detrás del televisor y apenas sale al exterior. Estamos a salvo de su infección.

domingo, 11 de enero de 2009

El bolígrafo

En el interior de ese bolígrafo, vacío ya de tinta, ha quedado atrapada la memoria de todas las emociones que escribió, siguiendo los tics de mi mano.

El viejo cuaderno

Tengo un cuaderno durmiendo entre los anaqueles de la estantería más vieja de mi casa. Hoy he ido a despertarlo. Al abrirlo, he resurgido entre sus hojas.

Funda

Tengo una funda para los ojos, que no se enfríen cuando se miren.

Helada

Si de la red, colgaban estalactitas de hielo, ¿que sería de mi cuerpo?

Mi cuerpo helado, atrapado en la red, ¿se quebraría como el hielo?

El hielo roto, cristales duros y fríos esparcidos por el suelo, se deshizo por la tarde con el calor del sol.

Para mi cuerpo escarchado, parálisis total, ¿quedará rastro del último sol?

La carta

Su llanto se confundía con la lluvia, mientras la tinta de la carta que pendía de su mano, se emborronaba.

Pies

En el último escalón perdió pie y su cuerpo quedó inerte a los pies de su amada.

Tanto

La amó tanto que, entre sus brazos, se asfixió.

Las cortinas

Al llegar la noche descubría que su verdadero ser estaba escondido tras las cortinas del dormitorio.

Las respuestas

Últimamente no se llevan las respuestas
andan despacio las palabras
grotescas figuras del lenguaje
que representan la nada.

Últimamente no se llevan las respuestas
se esconden como bichos oscuros
en periodicos y enj/alambres
se saltan protocolos y revientan
las mentes tranquilas de los viejos.

Últimamente no se llevan las respuestas
las verdaderas, las de siempre
las justas, las que gustan
las que uno quisiera como amantes
las necesarias, las útiles.

Últimamente no se llevan las respuestas
porque todo es gris y evaporado
como la lluvia ácida que inunda
los sueños, que aniquila los sentimientos
que hunde las emociones entre llagas
y sangra
y sangra,
sola y muda
sobre los cuerpos
sobre las bocas
sobre las lenguas
sobre todos
sobretodo.

Últimamente no se llevan las respuestas.
Últimamente no se llevan las respuestas
ya ni siquiera se llevan las preguntas
¿para que?
(os juro que esta es la última)

viernes, 9 de enero de 2009

Tiempo para dormir

Es muy tarde, vete ya. No puedes permitirte el lujo de perder tu precioso tiempo en este absurdo. Duerme, sueña y deja que la verdad se diluya en el tiempo. A la Tierra solo le quedan 10.000 millones de años. Después volveremos a las estrellas.

Pago...doble

La factura estaba duplicada. El recibo, ¿lo estaría tambien?. ¿Habría pagado dos veces por el mismo servicio?
¿Tendría doble penitencia por el mismo pecado? Con este pesar se fué a la entidad y le mostraron las fotos acusadoras de su pecado doble. Pagó toda su vida dos veces, mil, un millón,...

Congelado

Era un ser sincero, transparente, letal casi en su concepto de verdad. Murió axfisiado por el aire congelado que respiró en compañía de toda la gente que le rodeaba.

viernes, 2 de enero de 2009

La foto

Regina tomó las fotos con su móvil, las envió a todos los que en ella estaban. Cuando Ángel las recibe, cae en la cuenta de que su cuerpo es la sombra de otro cuerpo y su sombra es el cuerpo de otra sombra. Pero todos ellos, cuerpos y sombras, están fundidos en el mismo abrazo.

Pequeña sangre

Si la copa no se hubiera precipitado desde la mesa, si no se hubiera roto al llegar al suelo, si no hubiera recogido los trozos de cristal, si no me hubiera cortado la piel de mis dedos con ellos, si la sangre no hubiera brotado desde mis capilares abiertos, si no hubieras estado tú allí, en aquel momento,...ahora, ahora no estaría enamorado, ni mi sangre sería tu alimento.